Hola a todos:
Hace poco estaba pensando en un precioso cine
(anterior teatro, e incluso frontón) que es el Bogart, también conocido en
otros tiempos como Arniches, Panorama y Salón Madrid.
Situado en la céntrica calle Cedaceros, muy cerca de
la Puerta del Sol, este local pasó por desempeñar funciones de frontón, teatro
y cine. Me acuerdo perfectamente de su interior. Estaba formado por un patio de
butacas, un entresuelo y palcos en la zona izquierda y derecha de la sala.
Al entrar en esta sala, y sentarte en alguna de sus
butacas, te daba una sensación bastante agradable y entrañable. La última
película que pude ver aquí, y de lo cual me alegro, fue el film de Woody Allen
"Misterioso asesinato en Manhattan", y digo que me alegro, porque
creo que no habría otro cine en todo Madrid, donde me hubiera sentado tan bien
ver esta peli, dado que precisamente en dicha película, salía una sala de cine,
muy similar a esta, y esa sensación me hizo trasladarme durante toda la
película, a esa maravillosa atmosfera de Manhattan, donde se desarrolla el
film.
Este cine, es uno de tantos que muy desgraciadamente
han ido desapareciendo en nuestras ciudades, esos cines en los que podías oler
a cine, y sentirte que estas en un sitio realmente especial.
Al escribir estas palabras, pienso que estamos en el
año 2013 y en una ciudad de grande como Madrid, tan solo quedan dos cines, no habéis
leído mal, DOS CINES, que mantengan un aspecto tradicional y conserven el
ambiente real de un cine, no de un restaurante de comida rápida, en el que
nadie te atiende como espectador, ni hay ya ningún proyeccionista por el que
gracias a su buen hacer como profesional de la proyección hace que dicha
proyección sea perfecta, y que cuando haya algún problema (aún con proyección
digital) lo sepa solucionar, y no venga un niñato de turno y te diga que se
suspende, porque no se puede solucionar un problema, que en otros tiempos dicho
operador, habría arreglado en pocos minutos.
En definitiva, se puede decir, que el cine a muerto,
lo han matado, entre las autoridades gubernamentales y los nuevos empresarios,
que lo único que ven y quieren ver son cifras, y no a los espectadores, y mucho
menos a los trabajadores, que han dado gran parte de su vida profesional, e
incluso personal en sacar estos cines adelante, y han transmitido ilusión a
todos y cada uno de los espectadores que han pasado por dichas salas.
Bueno, volviendo al tema que nos ocupa, os paso a
contar con detalle la historia de este gran cine.
Es construido en 1907 en la calle Cedaceros, número 7,
para albergar un pequeño Salón-Teatro, pasándose a llamar "Salón
Madrid", que en aquellos momentos
tenía su entrada principal por la vecina calle de los Madrazo.
Su arquitecto fue Luis López López, quien solo dos
años después, emprendiera la primera reforma del mismo para convertirlo en
cine, aunque en esos comienzos de siglo, y del cinematógrafo, además de
películas se ofrecían espectáculos de variedades.
El arquitecto Francisco Reynals, entre 1916 y 1918, lo
transformó en un frontón femenino, pasándose a llamar "El frontón Salón
Madrid", y dos años más tarde, el arquitecto Luis Ferrero, proyectó una
nueva reforma, para cine y teatro, y frontón en la parte superior del local, el
cual recibió el nombre de "Teatro Rey Alfonso", en este momento la entrada
principal, se trasladó a la calle Cedaceros, y la antigua entrada de los
Madrazo, quedó comunicada con el escenario y los camerinos de los artistas.
Y este último arquitecto, fue quien le dio el estilo
que hoy en día conserva. El interior contaba con butacas tapizadas de cuero,
catorce palcos, adornos de hierro repujado, techo artesonado de madera
policromada, zócalos en el patio de butacas, cubiertos de azulejos de talavera,
y doble escalera de mármol para subir a anfiteatros y palcos.
En 1924, se convirtió en cine, pero no tuvo éxito y
cerró como tal, dedicándose posteriormente a espectáculos de cuplé de carácter
erótico.
En 1927, el mismo arquitecto Ferrero, transformó el
antiguo frontón de los dos pisos de arriba, en salones para una empresa privada.
Durante la república, volvió al cine, pasándose a
llamar Cine Panorama, continuando durante treinta años más, y convirtiéndose en
todo un referente cinematográfico para el barrio, hasta que en 1965, se reinauguró
como Teatro Arniches, funcionando como tal, hasta 1976.
A partir de 1976, a raíz del
éxito del incipiente cine clasificado "S" aprovechó y volvió a
funcionar como sala de proyección especial para este tipo de cine novedad de la
época, pero que poco a poco fue perdiendo interés por parte del público, al
autorizarse ya el cine clasificado "X", hasta que en 1982, se reformó
la fachada y algunos elementos de su interior, pasando al circuito de los
llamados Cine estudios, tomando el nombre de "Cine-estudio Bogart",
proyectando una buena selección de películas, como "Cinema Paradiso",
"Tomates Verdes Fritos"....etc.
En sus últimos años de andadura, pasó a tener un tipo
de programación de reciente estreno, películas con unos meses o semanas ya de
estreno, e incluso probó, al igual que el cine Azul, ciclos de temática Gay y
lésbica.
Sin encontrar ya su sitio, y ante el descenso
vertiginoso de espectadores, cerró definitivamente sus puertas en 2001, desde
entonces lleva cerrado, en estado de abandono, de echo sufrió una ocupación
hace algunos años, por un grupo de este colectivo.
Este cine, teatro, cabaret y hasta frontón, es de los más
representativos de la historia cinematográfica de Madrid, de hecho, en plena
guerra civil, cayó un obús en pleno patio de butacas, que afortunadamente no
llegó a estallar, en definitiva, tiene muchísima historia a sus espaldas, y sería
un error irreparable, que llegara a desaparecer por completo, desde aquí hago
un llamamiento para que de alguna manera se pueda conservar y recuperar,
esperemos sea así, aunque desgraciadamente, dudo mucho que se puedan volver a
proyectar de nuevo películas en su pantalla.
FOTOGRAFIA DEL CINE YA CERRADO
PARTE POSTERIOR DEL CINE DE LA C/LOS MADRAZO
ÚLTIMO CARTEL QUE TUVO CON SU NOMBRE
ASPECTO GENERAL DE ABANDONO
LOS BOMBEROS DERRIBANDO LA MARQUESINA, PARA PREVENIR ACCIDENTES, DADO SU PESIMO ESTADO DE CONSERVACIÓN
TRAS SU OCUPACIÓN, SE DECIDIÓ TAPIAR SU ENTRADA, Y ESTE ES SU LAMENTABLE ASPECTO EN LA ACTUALIDAD